miércoles, 10 de septiembre de 2014

La necesidad de imponer nuestra visión, ¿de dónde nace?


¿Te has fijado que muchas veces los debates no son debates?, ¿te has fijado que muchas veces los debates consisten en intentar imponer la opinión de cada persona que los conforman?, ¿te has fijado que este tipo de comunicación no lleva a ningún sitio por qué cada cual sale tal y como ha entrado?, ¿te has dado cuenta que eso crea y sostiene la fracmentación y disgregación creando posiciones cada vez más enrocadas y enfrentadas?, ¿te has dado cuenta que esto no lleva a ningún sitio si lo que se quiere es la integración y unidad como sociedad para crear algo mejor y más saludable?

¿Realmente sabemos comunicarnos? La comunicación requiere primero de todo de la capacidad de escuchar y de nuestra respuesta fruto de esta escucha. Y evidentemente eso comporta flexibilidad y amplitud de visión. El escuchar puede darnos puntos de vista que hasta el momento no habíamos tenido en cuenta, puede matizar nuestras creencias y hasta puede cambiar nuestra visión al respecto. Sí, la comunicación puede cambiar nuestra visión.

Pero, ¿estás preparado para reconocer que quizás tu opinión o criterio no era del todo correcto y/o tenía matices que no habías visto antes? La humildad es muy importante para una comunicación efectiva. Y pensándolo bien, no podemos saber de todo y seguro que hay alguien que tiene una mayor experiencia en algún aspecto que nosotros. A través de una comunicación efectiva podemos recoger esa sabiduría e incorporarla en nuestra experimientación diaria para decidir si para nosotros es cierta o no, aprovechando para formularnos preguntas y encontrar nuestras propias respuestas.

La verdadera sabirudía se basa en la humilidad, en saber escuchar, en compartir nuestra sabiduría y en ser capaces de ir más allá y cambiar nuestra visión cuando nos permitimos ir más allá de nuestra creencias. Y todo esto se sustenta por el respecto, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás. Y, cuando se practica esto, se llega a la conclusión que la Verdad no está en posesión de nadie, cada cual tiene su visión, y no por ser tu visión es mejor o peor que la de otros.
Una visión puede ser más abarcante o menos que otra, y una comunicación y escucha desarrolladas te permiten descubrir las grietas de tus verdades para poder ver un poco más allá, ampliando tu perspectiva y haciéndola más holística.

Así que el origen de la necesidad de imponer nuestra visión se puede decir que nace de nuestra creencia en pensar que tenemos que saber de todo, y tenemos que tener una verdad para todo. Y además en ser tan egocéntricos para creer que nuestra visión es la mejor o la Verdad... 

Al fin y al cabo LA OPINIÓN DE CADA UNO NO ES IMPORTANTE. LO IMPORTANTE SON LAS PREGUNTAS QUE NOS PERMITIMOS HACER SOBRE NUESTRAS CREENCIAS PARA PODER VER MÁS ALLÁ DE ELLAS Y AMPLIAR NUESTRA PERSPECTIVA DE LA REALIDAD.

Émer Roures

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Propiedades y beneficios de la Amatista




La amatista es una piedra polivalente muy apreciada desde la antigüedad por sus propiedades transmutadoras, calmantes y de introspección.

La amatista te ayuda a conectar contigo mism@, con tu sentir interior, con tu intuición. A la vez que favorece los cambios necesarios para sanar o desbloquear aquello que no fluye armónicamente en ti.

La amatista tiene una vibración muy elevada y allí donde se encuentra mejora la calidad energética favorenciendo el bienestar.

La amatista es envolvente, localizando los bloqueos energéticos y ayudando a transmutarlos aportando luz para su comprensión.

Es muy adecuada también para tener en la habitación ya que favorece la buena calidad del sueño y ayuda a equilibrarte durante las horas de descanso.

En Unitat del Ser tenemos amatistas de la mejor calidad, ven a por la tuya. Telf. 649.57.88.34, correo: info@unitatdelser.com. Antes de venir concierta tu cita para que te podamos atender como te mereces.

Émer Roures


martes, 2 de septiembre de 2014

Consejos postvacacionales



El síndrome postvacional se ha convertido, para gran cantidad de personas, en aquello que se tiene que pasar al incorporarse de nuevo a su puesto de trabajo después de disfrutar de unas merecidas vacaciones. Parece como si no se pudiera evitar y tocara pasarlo. Hasta puedes parecer un bicho raro si vuelves contento y con energías renovadas con ganas de arrancar nuevos proyectos, o tomarte el trabajo o la rutina diaria de forma más beneficiosa para tu bienestar.

Sí, has oído bien, puedes volver con energía renovada y con ganas de ponerte manos a la obra. Al fin y al cabo es tu elección hacer de tu día a día algo que te agrade, o bien pasar la horas desmotivado y estresado esperando la hora de salida y la llegada del fin de semana…
Si se “apodera” de ti el síndrome postvacacional es que hay algo que no te gusta de tu rutina diaria y/o tu trabajo, y es necesario que hagas los cambios correspondientes para mejorar tu calidad de vida.

¿Cómo puedes mejorar tu rutina diaria y/o tus horas de trabajo?
Primero de todo hazte estas preguntas y permítete ver y discernir a través de ellas:
- ¿qué hago yo para “reforzar” o “provocar” esta situación en mi trabajo que no me gusta?,
- ¿cuál es mi actitud y comportamiento?,
- ¿qué depende de mí que pueda mejorar para poder estar más a gusto?
El atreverte a responder estas preguntas te puede aproximar a otra perspectiva de tu día a día y de ti mism@, y a corregir actitudes y formas de pensar que te generan malestar.
Este sería el primer paso.

Después puedes preguntarte lo siguiente:
- ¿me gusta realmente lo que hago?, ¿puedo disfrutar con ello si me lo permito?
El atreverte responder a estas preguntas te permite plantearte la necesidad o no de cambiar algo en tu vida, como puede ser tu trabajo, o bien complementar tu día a día con alguna actividad que te guste y te llene permitiéndote conectar contigo mismo.

Finalmente puedes preguntarte lo siguiente:

- ¿qué puedo hacer para mejorar mi día a día que dependa de mí?
Seguro que hay muchas cosas que puedes hacer y que dependen de ti, desde hacer un curso para dar un rumbo nuevo a tu trabajo, apuntarte a alguna actividad que te permita disfrutar y cargar pilas, etc. Pero, ¿te atreves a hacerlas y dejar de lado los “beneficios” que obtienes al mostrarte desmotivad@, frustrad@, en definitiva víctima de una situación frente a tu entorno cediendo la responsabilidad de tu bienestar a alguien externo a ti?. ¿Realmente piensas que la felicidad viene de afuera?, la felicidad es una actitud interna nacida de tu decisión de ser feliz.
Es importantísimo que dejes de lado las escusas, seguro que encuentras cientos (y no exagero), te responsabilices de tu vida, y te pongas mano a la obra para mejorar todo aquello que no te gusta.

Visita mi web, allí encontrarás herramientas para recuperar tu equilibrio y poder tomar decisiones más conscientes y coherentes contigo mism@.
http://www.unitatdelser.com


Émer Roures


martes, 5 de agosto de 2014

82 consejos de Gurdjieff a su hija


¿Quién fue Gurdjieff?
Texto extraído de Wikiedia:
Georges o George Ivánovich Gurdjíeff (en armenio: Գեորգի Գյուրջիև, en griego: Γιώργος Γεωργιάδης, en ruso: Георгий Иванович Гюрджиев, Gueorgui Ivánovich Giurdzhíyev), (Alexándropol, 14 de enero de 1872 – París, 29 de octubre de 1949), fue un maestro místico, escritor y compositor armenio, quien se autodenominaba "un simple Maestro de Danzas".
Nacido a finales del siglo XIX en la Armenia rusa, su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas del Cuarto Camino en el mundo occidental. Una personalidad misteriosa y carismática, con un agudo sentido crítico, y una elevada cultura tradicional, acaparó la atención de muchos, guiándolos hacia una posible evolución espiritual y humanitaria. Falleció el 29 de octubre de 1949 en Fontainebleau, Francia.
Según los autores1 que han estudiado su obra, sus planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy innovadoras, que tienen el objetivo de producir la evolución consciente en el hombre.
Para reflexionar y discernir uno mismo - Los 82 consejos de Gurdjieff a su hija:
 1. Fija tu atención en ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a  cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir; agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión, ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
41.  Transforma tu orgullo en dignidad.
42.  Transforma tu cólera en creatividad.
43.  Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44.  Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45.  Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas; adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie; sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que  nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo; mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en el que habites, consagra  siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.


Émer Roures
Unitat del Ser

martes, 22 de julio de 2014

¿Realmente estás dispuesto a hacer los cambios necesarios para mejorar tu calidad de vida?


Tenemos tan enraizados y asentados nuestros patrones de comportamiento y creencias que muchas veces resulta muy complicado y hasta desgarrador cambiar nuestras actitudes. Es ilógico y incoherente, pero hay personas que prefieren continuar con su malestar y/o enfermedad que adentrarse en cambiar aquello de ellas mismas que les genera ese malestar...
Se han acostumbrado a vivir con ello y de alguna forma sacan provecho o creen que sacan provecho con su victimismo o mostrándose como mártires. Se muestran de este modo a los demás y se nutren de la energía que los otros les ceden por compasión o lástima, despertando además el arquetipo de salvador en los otros creándoles la necesidad de intentar salvarla. Entonces se sienten "falsamente" asistidos y satisfechos creando relaciones de dependencia y apegos que no hacen más que reforzar ese estado de desequilibrio. Solo la misma persona puede "salvarse" a sí misma. La decisión es suya y debe elegir en cada momento qué hacer, decir, pensar y sentir dejándose llevar por la inercia aferrada a aquello cree ser pero no es, o bien sentir y escuchar su corazón para hacer, decir, sentir y pensar lo que ella decide en cada momento sin caer en los mismos patrones repetitivos que actúan como cárceles.
La decisión y la acción correspondiente es responsabilidad de cada persona. Nadie puede cambiar eso de otra persona. Se puede acompañar, guiar y ayudar a tener más recursos y a recuperar esa conexión consigo misma, pero la elección es de la persona, y si ella no decide y ejerce su fuerza de voluntad para cambiar esa situación y/o actitud nadie lo puede hacer por ella.
Es doloroso ver estos procesos, se te "parte" el alma. Pero el respeto es primordial y lo único que se puede ofrecer es lo mejor de uno mismo para acompañar y guiar sin manipular y sin intereses. Es una lección dura para todo terapeuta, sólo desde la compasión y el amor incondicional se puede hacer este trabajo.
La mente muchas veces tiene la información necesaria para hacer ese cambio pero la inercia y el estado estancado tienen tanta fuerza y autoridad sobre la persona que no se ve capaz de cambiar el enfoque y las acciones. Los miedos a lo desconocido la bloquean. La información no es suficiente, la comprensión es vital y no puede haber comprensión sin experiencia y para ello debes recorrer el camino de autoconocimiento para ir aumentando tu estado de bienestar. Cuando hayas vivido la otra cara de la moneda comprenderás el poder que tenía sobre ti pero para ello tienes que "lanzarte al vacío" y dejarte acompañar y sostener. Verás que cada vez te resulta más fácil, pero para ello tienes que poner todo tu empeño, ganas y voluntad. Al principio costará, pero poco a poco ya no habrá tanta resistencia hasta que un buen día comprenderás y acabarás de soltar ese o esos patrones de comportamiento que te ocasionaban ese malestar.
Te animo a que te permitas cambiar aquello que no te gusta, a que cuestiones tu comportamiento, a que te observes atentamente y te analices. Y luego a que hagas los cambios necesarios para mejorar aquello que quieras. Tú puedes hacerlo, tienes todas las herramientas necesarias, y si empiezas ese camino y necesitas alguna herramienta extra no te preocupes, aparecerá.
Que tengas un feliz viaje por la Vida permitiéndote ver más allá de lo que crees que eres para empezar a vislumbrar tu Luz.
Émer Roures